Yoga de Gratitud
Una dinámica de yoga para fomentar la gratitud puede incluir una secuencia de posturas específicas combinadas con prácticas de reflexión. Aquí tienes una propuesta:
1. Meditación de Intención (5 minutos)
Antes de comenzar, si se realiza en grupo, los participantes pueden sentarse en círculo y compartir algo por lo que se sientan agradecidos. Esto establece el tono de la práctica y crea un ambiente de conexión.
2. Secuencia de Yoga para la Gratitud (20-30 minutos)
1. Postura del Niño (Balasana)
• Comienza con esta postura para conectar con la tierra y sentir gratitud por el momento presente.
• Reflexión: “Agradezco por este espacio y por el cuerpo que me sostiene.”
2. Postura de la Montaña (Tadasana)
• De pie, siente la estabilidad de tus pies en el suelo.
• Reflexión: “Agradezco la fortaleza de mi cuerpo y mi capacidad de mantenerme firme.”
3. Postura del Guerrero II (Virabhadrasana II)
• Siéntete empoderado mientras exploras esta postura.
• Reflexión: “Agradezco mi fuerza interior y mi capacidad de enfrentar desafíos.”
4. Postura del Árbol (Vrikshasana)
• Mantén el equilibrio mientras reflexionas sobre las raíces que te sostienen, como tus seres queridos o tus valores.
• Reflexión: “Agradezco el apoyo y las conexiones en mi vida.”
5. Postura del Camello (Ustrasana)
• Abre el pecho como un gesto de gratitud al universo.
• Reflexión: “Agradezco la oportunidad de abrirme a nuevas experiencias.”
6. Postura del Cadáver (Savasana)
• Finaliza en esta postura relajante. Invita a los participantes a recorrer mentalmente el día o su vida y reconocer los momentos de gratitud.
• Reflexión: “Gracias por este momento de paz y por todas las bendiciones que llegan a mí.”
3. Cierre con Agradecimiento (5 minutos)
Concluye invitando a los participantes a colocar las manos en Anjali Mudra (posición de oración) y expresar una frase de gratitud en silencio o en voz alta.
Esta dinámica combina movimiento, reflexión y conexión emocional, ayudando a los participantes a cultivar un profundo sentido de gratitud.